martes, 9 de marzo de 2010

Reseña en la revista Quimera, a cargo de Ruth Vilar


Cuando podría parecer que los Beatles ya habían conquistado todas las parcelas de la sociedad y de la cultura, aparece oportuno el volumen 22 Escarabajos. Antología hispánica del cuento Beatle para demostrarnos lo contrario. Con él, Mario Cuenca Sandoval, editor de esta selección de relatos, y Páginas de Espuma hacen una más que destacable aportación al género de la ficción literaria con temática Beatle. A pesar de que el fenómeno Fab Four mueva legiones de admiradores que parecen no saciarse nunca, en los catálogos de novedades y en los anaqueles de las librerías escasean títulos que rescaten a los cuatro de Liverpool de las secciones de biografía y de crítica musical y que aborden sus figuras, su trayectoria y su obra desde la creación literaria. Por supuesto, hay honrosas excepciones, algunas de ellas firmadas, precisamente, por autores presentes en 22 Escarabajos, confesos y bien documentados fanáticos de la banda como Fresán o Iwasaki, pero no constituye la tónica general. No será porque tales libros no vengan a cuento. Cualquier fecha es susceptible de coincidir con un aniversario Beatle: sin ir más lejos, en agosto de 2009 se cumplían cuarenta años de Abbey Road, disco que pasa por ser el último que la banda grabó, y en diciembre hará treinta del asesinato de Lennon.
Ahora bien, el sentido de la oportunidad y el relativo vacío editorial en este ámbito suponen méritos menores de 22 Escarabajos. Sus principales virtudes son la representatividad de los escritores escogidos y la calidad de las piezas con que contribuyen. Gracias a la diversidad de los primeros (a sus distintos orígenes, bagajes y estilos literarios) esta antología ofrece una acertada panorámica de narradores en activo y en castellano que cultivan el género del cuento. En este sentido, el libro aprovecha al lector por partida doble, porque no sólo recoge y le brinda veintidós estupendos cuentos Beatle sino que además reseña la biografía y la bibliografía de cada uno de sus autores. Y, si bien esto último podría interpretarse como una perogrullada, como un requisito obligado de toda antología, la propia naturaleza de este volumen, que establece un vínculo puramente temático entre sus partes, anticipa la heterogeneidad del conjunto. Los textos que conforman 22 Escarabajos son tan variopintos como las canciones de la banda que los inspira. Dado que el elemento Beatle que todos comparten confiere suficiente solidez al volumen, Mario Cuenca Sandoval potencia en su selección la máxima flexibilidad formal de los textos, que se reconoce tanto en los ya publicados como en los hasta ahora inéditos. De este modo, el volumen deviene un poliedro con múltiples facetas. Por una parte, la extensión de los cuentos es variable y va de la eficaz brevedad de la fábula a partir de una imagen que es ‹‹Come together››, de Rodrigo Fresán, de apenas cuatro páginas, al despliegue pausado del tiempo cotidiano y a la vez extraordinario en ‹‹Two virgins››, de Marcelo Figueras, de unas cuarenta. En lo que respecta al estilo, encontramos cuentos de una claridad cortante como el que firma Andrés Neuman, ‹‹Cómo maté a John Lennon››, y otros que acumulan voluntariamente referencias históricas, interlocutores alternos, diferentes idiomas, transcripciones seudofonéticas o rasgos lingüísticos locales, etcétera; es el caso de ‹‹Rock in the Andes››, de Fernando Iwasaki, o de ‹‹Double fantasy››, de Salvador Luis.
El libro prueba que la premisa ‹‹variaciones sobre el tema Beatle›› abre la puerta a un estimulante y amplísimo abanico de posibilidades. Caben en él aproximaciones frontales al mundo Beatle (como la supuesta y absorbente entrevista a Ringo Starr en ‹‹Jet lag’ 68››, de Esther García Llovet, o el delirio intertextual que compone ‹‹Back to the egg››, de Leonardo Aguirre) y otras sutiles (como los relatos en primera persona ‹‹Julia››, de Care Santos, y ‹‹Las notas vicarias››, de Hipólito G. Navarro). Cabe tanto el monólogo imposible de un personaje real (‹‹Compota de manzana››, de Patricia Esteban Erlés) como las confesiones de dos hombres cuyas vidas estuvieron marcadas por algún concretísimo disco Beatle (‹‹Revolver Smile››, de Iban Zaldua, y ‹‹33 ladrillos traídos de Liverpool››, de Maurice Echeverría) o el retrato desatado de uno de los miembros de la banda (‹‹George Harrison, hindú››, de Raúl Pérez Cobo). Cabe el cuento futurista (‹‹El Beatle final››, de Leopoldo Marechal) y cabe el mito báquico (‹‹A day in the life››, de Javier Fernández). Y caben desde luego, porque la semilla de esta ambigüedad se encuentra en el supuesto del que parten todos los textos (a saber: cuento Beatle, esto es: ficción sobre la realidad), los relatos que mezclan realidad y ficción. Los mejores relatos que contiene el volumen han sido construidos utilizando esta estrategia narrativa.
Eduardo del Llano compone en ‹‹Los Beatles›› una verdad descabellada, pero cortada con el patrón de lo verosímil. Salta de 1967, de una reunión infructuosa de los miembros de la banda (que las habría), a su propio presente de escritor a través de la simple recepción postal de un casete que Yoko Ono habría encontrado entre los objetos personales de John Lennon cuando él murió y que ella habría franqueado en 1981. Del Llano orquesta este episodio, que justifica su papel como narrador real, mediante la más remota, y tal vez por eso indudable, casualidad. Relata el encuentro de los Fab Four, evocando la hipotética relación que John, Paul, George y Ringo podrían haber mantenido en su labor cotidiana de creadores, lejos de los escenarios y de las fans, y detallando en su diálogo en qué consistirá ese casete que aún no existe; resuelve el cuento con eficacia y concisión en un solo párrafo final.
Con ‹‹Degeneración JL››, Roberto Valencia nos ofrece un mosaico figurativo bien construido donde anticipa algunas de las infinitas reencarnaciones que viene sufriendo John Lennon en los lugares más remotos, sin que sus suplantadores conozcan límites de sexo o de raza, sin que compartan rasgo biográfico alguno, sin que concurra siquiera el más vago parecido físico. El relato despliega su catálogo de personajes, alternando los fragmentos que le dedica a cada uno con los de otro, y otro, y otro, en una inteligente progresión. Salpica la voz narrativa con comentarios objetivos de tono próximo al del reportaje y manipula la estructura del cuento situando en notas a pie de página una de las historias. ‹‹Degeneración JL›› es un prometedor anticipo de 7 Versiones de John Lennon, libro de relatos en el que trabaja actualmente el autor.
Pero es el propio Mario Cuenca Sandoval quien, además de haber completado una apreciable labor de selección y edición sistematizada y de firmar un prólogo que completa e ilustra a la perfección dicha labor, se lleva la palma con su cuento ‹‹El rodillo de la roca N››. El texto adopta la forma de un artículo sobre la relación del poeta Phil Apostolakis con los Beatles y sobre la influencia que ejerció en la creación del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Este relato apareció publicado en Quimera en octubre de 2007. Por su calidad, era de obligada inclusión en esta antología. Está ahí para gozo del lector.
22 Escarabajos reúne estos y otros textos, tan repletos de referencias Beatle que su lectura resuena en la mente como si incorporasen banda sonora. Cuenca Sandoval resuelve el desorden de la abundancia de títulos agrupándolos en tres bloques: en primer lugar, los relatos sentimentales o nostálgicos, que incorporan el elemento Beatle como parte de una época vivida; en segundo lugar, los relatos Beatle o posmodernos, entre los que se cuenta el considerado relato inaugural del género en lengua castellana, ‹‹El beatle final››, escrito por Leopoldo Marechal y publicado por primera vez en 1968; y, en tercer lugar, los relatos apócrifos o fakes.
22 Escarabajos es un buen libro en el que, eso sí, se echan de menos una mayor presencia de escritoras y alguna otra voz, aparte de la de Marechal, que conociese el mundo a. B. (antes de los Beatles).
Ruth Vilar

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